ANGUSTIA

ANGUSTIA
(1968)

Si acaso mis ojos llorar pudieran,
pero es que he llorado tanto, tanto,
que las cuencas de mis ojos
se encuentran cual arroyo seco
o cual mustias hojas
que se mecen tristes
con el viento.

Si acaso con el alma reir pudiera,
pero es que he sufrido tanto,
que mi risa es como la de los payasos:
río con los labios, mientras mi alma
llora y se desgarra de dolor.

Cuántas veces ví
derrumbarse mis ilusiones
como castillo de arena o
como hojas arrancadas
brutalmente de sus ramas.

Cuantas veces dí mi corazón
y me lo entregaron pisoteado;
cuántas veces ofrecí mi amistad,
y se burlaron de ella.

Y ahora tú,
en quién creí ciegamente,
me negaste tu amor
y te burlaste del mío,
mis ojos quisieron llorar tu engaño
y Alineación al centrono pudieron,
mis labios quisieron gritar tus mentiras
y no pudieron
mi corazón quiso olvidarte,
y no pudo,
porque estás muy dentro de mí
y no te puedo arrancar,
porque eres mi castigo,
y te seguiré amando,
porque eres dueño de mi mente
y sé que solo con la muerte,
me podré olvidar de tí.

FIN