lunes, 25 de julio de 2011

LENTITUD QUE DESESPERA

Estuve internada todo el mes de mayo en el Hospital Materno Infantil para que me operen. Todo estaba muy lento, no me daban fecha, hasta que después de haber insistido mucho, decidieron operarme casi a fines de mayo, pero para mi mala suerte, mis plaquetas habían bajado a 52.000 motivo por el cual el médico no quiso operarme, dijo que debían primero subir las plaquetas, ya que corría el riesgo de desangrarme. Me hicieron toda clase de análisis tratando de buscar la causa, incluso me hicieron una punción de médula osea, pero nada, hasta que después de varios intentos, la hematóloga, concluyó que tenía anemia megaloblástica y empezó un tratamiento con inyecciones en vena de vitamina B12, primero cada día y luego cada semana durante 3 meses, apoyada con tabletas de ácido fólico cada día. Esto externamente, es decir que me dieron de alta para continuar el tratamiento. Paralelamente, el oncólogo me derivó al radioterapeuta para que me inicie sesiones de radioterapia. Me dieron 25 sesiones durante los meses de junio y julio. Ya terminé las sesiones, pero antes de volver al oncólogo, el radioterapeuta debe evaluarme y emitir su informe, para esto me dió cita para el 24 de agosto, es decir que debo esperar aún, pero me siento a veces susceptible de que el mal se disemine y se haga metástasis.
Intenté pedir que me explique bien el oncólogo, pero parece que tienen (estupidamente para mi) la norma de no explicar nada, solo se limitan a operar y punto. No hacen un seguimiento de los enfermos, es como si no les importáramos, creo que ellos se limitan a operar, ordenar el tratamiento y... si te he visto no me acuerdo. Es desesperante la lentitud y displicencia con que se atiende a los pacientes. A ratos me da la impresión de que se han convertido en autómatas, que realizan todo en forma automática y no sienten ninguna consideración o interés en la persona que están atendiendo. ¿Donde se fueron los médicos de vocación?

viernes, 8 de abril de 2011

LUCHANDO CONTRA EL CANCER (IV)

Estoy aún con los efectos de la última quimioterapia, me la hicieron el primero de este mes. La sentí peor que las otras, los síntomas de naúseas y vómitos me duraron más que antes. El dolor me vuelve a ratos, pero luego se pasa. Lo que mas me molesta es que estamos sin agua ya tres meses, dan dos veces or semana de once de la noche a cinco de la máñana, es ddecir cuando estoy descansando. Algunas veces logro reunir algo de agua en los tachos, pero no es suficiente. Ya dejé de cocinar porque es molesto no poder lavarme las manos ni las verduras ni los platos. Ni que decir de la ropa.
En veinte días más me dirán si el tumor se redujo y si ya me pueden operar.
He conocido a tantas personas enfermas, unas lo aceptan otras lo niegan, me dicen que no debo comentar sobre mi enfermedad, que nadie lo comprendería. Yo pienso que no, ¡Porqué no hacerlo? Pienso que es una enfermedad más, que debo vencerla, seguir los tratamientos porque gracias a Dios existe cura. Me parece ridículo ocultarlo, como hacian antiguamente las personas si tenían un enfermo mental o un discapacitado. Creo que estas personas tratan al cáncer como a la lepra.

miércoles, 23 de marzo de 2011

CANCER (CRONOLOGIA III)

FEBRERO 1: Recibí la confirmación oficial del oncólogo de que tengo un carcinoma inflamatorio en la mama derecha. Ese momento sentí como un alivio, es decir como si yo ya sabía que tenía cáncer pero que necesitaba la confirmación del especialista. Le pregunté si era posible operarme rápido, pero me dijo que no, que primero debían realizarme por lo menos unas tres sesiones de quimioterapia para reducir el carcinoma, ya que se trataba de un cancer agresivo. Me dieron cita para el jueves 10 con la Dra. Centellas para las sesiones de quiioterapia.
FEBRERO 6: Reuní a mis padres y hermanos y les comuniqué que tenía cáncer pero que no era grave y que me realizarían un tratamiento rápido. Les pedi que no se angustiaran por mi ya que yo me encuentro optimista y segura de que me curaré.
FEBRERO 13 Internación en el Hospital Materno Infantil.
FEBRERO 14: Recibí la primera sesión de quimioterapia. Intenté comer la comida, pero es sumamente desabrida, no tiene sal ni de chiste, me dió asco.
FEBRERO 16: Me dieron alta del hospital. Tuve varios dias de vómitos, nauseas, diarreas y aftas. Por suerte ya van pasando y estoy tratando de alimentarme bien, aunque el apetito se me fue ya que todo lo siento con raro sabor.
MARZO 11: Recibí segunda sesión. La sentí más fuerte que la primera. Por suerte me pude ir a mi casa al día siguiente.
En el poco tiempo que estuve internada conocí a muchas personas de toda edad con diferentes clases de cáncer. Muchas de ellas están luchando fuerte por curarse, pero algunas se dejan vencer por la depresión y no hacen más que agravar su situación.
Es difícil y feo soportar las sesiones de quimioterapia, especialmente los primeros días en que uno se siente morir, pero me aferro a que debo seguir adelante por mi hija y el nieto o nieta que está esperando. Sé que ella todavia me necesita, comprendo que mi misión en la tierra no terminó. Todos los días le pido a Dios me dé fuerzas para no dejarme abatir y luchar.

miércoles, 9 de febrero de 2011

CRONOLOGIA II

LUNES 10 DE ENERO: Fuí nuevamente donde Dra. Moldiz, pero estaba con baja médica. En el Hospital Materno no quieren entregarme las mamografías.
MARTES 11: Por fin, después de hablar nuevamente con el Dr. Chungara, me entregaron las placas de ecografía y mamografía, el informe indicaba que tenía un nódulo sospechosamente maligno; fuí donde la Dra. Moldiz, por fin la encontré atendiendo, se asustó cuando leyó el informe, se justificó diciendome que ella siempre ma estaba haciendo seguimiento, yo estaba tan adolorida que no quise desmentirla, ni reclamarle por su negligencia, solo le pedí que me diera la transferencia urgente para oncología. Una vez obtenida, fuí al Materno a solicitar una cita, me entrevisté con la visitadora social, una licenciada muy buena, trató de ayudarme, ya que todo estaba lleno por meses, ¡Dios es increible como están atestados de pacientes!, me dió una primera cita para el 10 de febrero, debía conseguir mi historia clínica,
MIERCOLES 12: Volví al Hospital para ver si encntraron mi historia clínica, ya que era de hace 14 años, cuando me operaron de dos quistes calcáreos en la misma mama, pero era inútil, según me dijeron por su antiguedad había sido "deshechada". ¡Increíble! Yo pensé que nuestras historias clinicas se conservaban de por vida. Un poco angustiada y desesperada por el dolor, llamé a una amiga médica, trabaja en Pro salud, pero talvez ella me podría ayudar. Se alarmó ante lo que le conté y se puso en movimiento, contactándose con sus amigos. Me consiguió una cita con su gran amiga, una Dra. que trabaja en el Materno, debía encontrarme con ella a las 8 de la mañana del día siguiente.
JUEVES 13; Conocí a la mejor persona que pueda haber, no solo por su calidad humana, sino médica. Inmediatamente me hizo revisar con un oncólogo, este solicitó una serie de radiografias, ecografías, análisis y una gamagrafía. Se movilizó tanto esta doctora que consiguió que todas las ecografias y análisis me los hicieran el viernes.
VIERNES 14: Estuve temprano y me hicieron todos los estudios ordenados por el médico, excepto la gamagrafía, ya que se necesitaba un permiso especial de la Administración Central de la Caja y ahí no conocía a nadie mi salvadora. Después de varios días tratando de averiguar, ví que yo tenía un gran amigo que trabajaba ahí, así que lo ubiqué, le explique y me ayudó.
JUEVES 20: Recogí la solicitud debidamente firmada y sellada y llevé a Medicina Nuclear. En la tarde ma llamaron para que fuera al día siguiente debidamente preparada.
VIERNES 21: Me hicieron la gamagrafía.
JUEVES 27: Acudí a mi segunda cita con el oncólogo. Me tomó nuestras del nódulo con una aguja que me hizo doler gravemente. Me programó para una biopsia al día siguiente.
VIERNES 28: Acudí al Hospital con mi hija, a quien tuve que contarle parte de la verdad. Me hicieron biopsia ambulatoria y me despacharon a mi casa. El médico me citó para una primera curación el día sábado, pero la Jefe de Enfermeras, nos dijo que no hacían curaciones ni sábados ni domingos, que ella ya le había dicho al médico, que si tenía urgencia me fuera al Hospital Obrero. El dolor era tan grande que no tenia ganas de discutirle, es una persona muy desagradable y fría.
SABADO 29: Sangré mucho y tuve que irme a Pro Salud, donde trabaja mi amiga para que me hicieran mi primera curación.
LUNES 31: Estoy acudiendo al Hospital día por medio para mis curaciones. Esa Licenciada, nos hace esperar mucho y luego nos atiende de dos en dos, no importa si son hombre y mujer y nos hace una curación rápida. Dá ganas de patearla.
CONTINUARÁ...

viernes, 7 de enero de 2011

CON LA BOLA BAJO EL BRAZO

Lunes 6 de diciembre de 2010. Es mi última sesión de radioterapia en el codo. La verdad que me siento mejor, ya muevo mejor el brazo y no me duele. Tendré una evaluación el día 3 de enero del 2011. Pero me preocupa una protuberancia que descubrí entre el seno y la axila derecha. Pienso que talvez se deba al poco movimiento que realizé con mi brazo.
Martes 14 de diciembre: el dolor del brazo está volviendo, lo peor es que la protuberancia debajo mi brazo está cada vez mas dolorosa. Fuí donde mi doctora, pero lamentablemente está de "baja médica" y no hay quién la sustituya. Me aconsejan que vaya al Hospital Obrero, pero cuando fuí, había tal cantidad de gente, que los atendían en las escaleritas de las camillas, así que decidí esperar a mi médico.
Jueves 16 de diciembre: por fin me atendió mi doctora, me dió una orden de ecografia mamaria lateral urgente,en cualquiera de las clinicas de la Caja. Ahí empezo mi calvario. Desmbulé primero por el Policlinico Miraflores que por ser urgente me daban cita para Marzo del 2011. Fuí al Hospital Materno infantil, ahí me daban cita para el mes de febrero, pero como estaba tan adolorida, una enfermera se apiadó y me hizo entrevistar con el Jefe de Radiología, Dr. Chungara. El me explicó que debían primero sacar mamografía, luego si era necesario sacarían la ecografía. Estaban muy copados porque se arruinaron los ecógrafos por la falta de mantenimiento de los equipos de la Caja y solo estaban trabajando con uno solo, pero ordenó que se me diera cita para el día 22 de diciembre.
Miércoles 22 de diciembre, asistí al Hospital a horas 6 de la mañana, llegué a horas 7:15. Luego de gran espera, me atendieron a las diez de la mañana, la verdad que la mamografía es una especie de tortura del siglo veinte para las mujeres, imagínense si con solo apretar un poco nuestros senos nos duele, la máquina nos "aplasta" los senos sin consideración alguna, lo grave es que a mí me hizo derramar lágrimas de dolor porque ese pequeño bulto me duele mucho. Inmediatamente el Dr. Chungara ordenó que se busque un espacio para mí y me saquen la ecografía. Me dieron cita para el día 5 de enero. Todos los días de fiesta los pasé adolorida, espcialmente en las noches, despertando cada rato por el dolor, pero aguantándome. Nunca desee tanto que pasen los días rapidamente.
Miércoles 5 de enero del 2011: Volví a presentarme a las 7:15 de la mañana, por suerte el mismo Jefe, Dr. Chungara, me realizó la ecografía. Y me dijo que existía un pequeño nódulo, que el día viernes recogiera el informe para mi médico.
Viernes 7 de enero, fuí a recoger mis placas, lamentablemente no está listo el informe, debo volver la semana entrante. Tampoco mi médico está atendiendo, no tengo donde acudir a que me den algún calmante o me digan que o a donde debo ir. Mientras tanto siento que la pequeña protuberancia creció, la siento como una masa irregular, dolorosa, debo seguir esperando que se "dignen" atenderme. Debo seguir con mi "bola" bajo el brazo.

viernes, 3 de septiembre de 2010

CLAUDIA final

(ULTIMOS CAPITULOS)
XII
—Señora, ¿es usted la administradora?
—Sí ¿Qué desea?
— Disculpe señora, pero soy amiga de Claudia, llegué de la Argentina y estuve buscándola por todas partes, hasta que me dieron esta dirección. ¿Cree usted que ella esté en su cuarto? O ¿Talvez salió?
—No lo sé, hacen dos días que no la veo. Llamaron de su oficina preguntando por ella, yo toqué la puerta de su cuarto pero no contestó. Nada raro que se haya ido a dormir al cuarto de algún “amigo”. Estas chicas solas siempre se pierden.
— ¡Perdone señora pero no le permito que hable así de mi amiga! Ahora por favor sé que usted tiene copia de la llave, déjeme entrar para esperarla y para que no desconfíe, vea esta foto en la que estamos juntas el día que me fui a la Argentina ¿la ve?
—Bueno, la dejaré pasar, pero si ella se enoja, la culpa será de usted.
—No se preocupe, yo asumiré la responsabilidad. Sé que para ella será una gran sorpresa verme.
Entraron en la pieza y con gran sorpresa vieron a Claudia echada en la cama, parecía dormida.
— ¡Claudia! ¡Claudia, hermanita, despierta! –gritó Maylí
— ¡Dios no se mueve, está tan pálida y tan fría creo que está muerta!
XIII
Es un día hermoso, diáfano. Las “chaiñitas” cantan alegres en las copas de los árboles, entonando dulces melodías al Supremo Creador, infundiendo con su canto la alegría de vivir. Pero en contraste cruel, la muerte reinaba en un pequeño cuarto, en medio del cual rodeado de cuatro cirios y sin más compañía que la de Maylí y el párroco, yacía un ataúd blanco, conteniendo el cuerpo de Claudia, aquella frágil muchachita cuyo único pecado fue el de amar de forma íntegra y sin egoísmo, hasta que su débil corazón no pudo soportar y rindiéndose, dejó de latir para siempre.
La noche empezó a cerrarse silenciosa sobre la ciudad. En un bar de los suburbios se encontraba un hombre que otrora había sido un joven orgulloso de su elegancia y donaire. Y entre hipo e hipo hablaba a la botella, ignorando el mundo que lo rodeaba.
— Y ella quería tener un hogar, hijos. Fui un malvado porque no creí en ella, en su amor. ¡Amor! Ja, ja, ja, ¡Amor! No sabía lo que era amar. Recién empiezo a comprenderlo, pero ¿de que sirve? Ella está muerta, y yo la maté, ¡sí! La maté con mi desamor, con mi estupidez, mi ceguera. Mírame bien ¡soy un asesino!
FIN

CLAUDIA

(CAPITULOS X Y XI)
X
¡El amor! Con razón lo pintan ciego. Y ciega estaba Claudia, que aguantó meses, viendo a Raúl con Zaida, hasta que un día, sin querer, al ir a dejar un informe a otra sección, escuchó como Zaida se burlaba de Raúl delante de otra compañera, contando la trama que había urdido junto a un primo médico para hacerle creer que estaba muy enferma. Claudia se puso pálida, silenciosamente emprendió la retirada sin que se percataran y corrió en busca de Raúl.
— ¡Raúl! ¡Raúl! ¡Debo hablarte!
— ¿Qué pasa Claudia?
—Pasa que Zaida te estuvo engañando haciéndote creer que estaba enferma.
— ¿Cómo? ¡Claudia! Tú nunca fuiste mala ¿Qué te pasa?
—Lo que te cuento no es por mala. ¿Es que estás tan ciego que no puedes ver?
— ¡Basta Claudia! Zaida me dijo que tú eras mala, que andas llamándola para decirle cosas hirientes. Antes no le creía, pero ahora que veo que tú quieres calumniarla, creo que ella tenía razón. ¡Te has enceguecido y te convertiste en una persona vengativa!
— ¡Nada de eso es cierto! Sabes bien que soy incapaz de hacer daño a nadie. Lo único que quiero es que comprendas mi amor por ti, mi preocupación. No me gusta ver que se burlen de ti. Por favor Raúl, ¡Créeme!
— ¡No! No quiero oírte. Zaida es una gran mujer, tú no. Así que mejor será que nos separemos.
— ¿Es lo que quieres Raúl?
—Bueno, yo te amo, pero por la forma en que te comportas no me queda más remedio.
—No busques más pretextos. Sé que lo que quieres es terminar conmigo. No creas que voy a hacer ninguna escena ni echarme a llorar, menos obligarte a que te cases conmigo. Te amo mucho y tú lo sabes muy bien. Fuiste el primer amor de mi vida y tal vez el último, no lo sé, lo que sí sé es que no te voy a obligar a quererme. El amor es un sentimiento que no se siente por obligación, no es una imposición. Si tú no puedes amarme como yo te amo, no tienes porque seguir fingiendo. Sigue tu camino. Si crees que Zaida te va a hacer feliz, vete con ella. Yo no te atajo. Lo único que deseo es que nunca sufras lo que yo estoy sufriendo. Vete Raúl y sé feliz, así como yo lo fui a tu lado.
—Lo siento Claudia, pero debo ir con Zaida ya que está desahuciada ¿Sabes? Y lo único que anhela es casarse conmigo. Ella cambió, es muy buena, ojalá que tú sigas su ejemplo. Adiós Claudia.
—Adiós Raúl. Dios quiera que nunca te arrepientas de la decisión que acabas de tomar.
XI
El matrimonio de Raúl con Zaida apenas duró un mes. Raúl se dedicó a la bebida mientras Zaida salía y se divertía con otros hombres. Recién se dio cuenta Raúl de que Zaida lo había engañado con el cuento de su enfermedad, todo resultó una burda patraña. Ella se había casado con él solo por satisfacer un capricho y separarlo de Claudia. Pero en vez de buscar a Claudia y con ella el perdón, se dio a la bebida.
Claudia completamente decepcionada, cambió de trabajo y de domicilio, tratando de dejar atrás el pasado, guardando los recuerdos en un rincón de su corazón, aunque sabía que nunca podría olvidarlo.
Conoció a otro muchacho y quiso asirse a él con desesperación, como un náufrago se aferra a la única tabla de salvación que encuentra. Pero una noche que fueron a una fiesta, éste trató de desvestirla ante un grupo de amigos y proponerle que haga el amor con todos, asqueada, llena de rabia se alejó de allí como pudo. Llego a su pieza, se echó en la cama y se puso a llorar, descargando toda su amargura. Estuvo así durante dos días hasta que se fue calmando poco a poco sintiendo una tremenda punzada en el costado que no le dejaba ni proferir un gesto de dolor. Una extraña pesadez la invadía. ¡Había pasado por tanto, en tan corto tiempo! Cerró los ojos cansada y con un último suspiro de tristeza, quedó quieta, como dormida en un profundo sueño.

CONTINUARA....