miércoles, 12 de agosto de 2009

ADIOS

(Anónimo)
Ha muerto la ilusión
bella y querida
que sembraste en mí
con ansia loca.

Estos versos te dan
mi despida,
porque dártela
no quiero con mi boca.

El amor es noble
y todo lo ennoblece
cuando es de avasallante alarde
más he visto con tristeza
que tu amor es pobre
porque es cobarde.

Mi alma nunca supo
de bajezas
por eso bendigo
tu camino
yo seguiré por el mío
triste y sin destino.

Adios hombre...
si alguna vez mi recuerdo
se cruza en tu camino
no olvides que sincera
te quería
con toda la pasión
de mi alma.

sábado, 8 de agosto de 2009

CREO EN DIOS Y EN LA VIRGEN

Alguien me preguntó si yo creía en Dios. Vaya pregunta, eso viene implícito en mi, ya que desde que tengo uso de razón siempre he creido en Dios y tengo mucho cariño por la Virgen María. Soy católica y eso nunca lo dejaré de lado. No soy fanática religiosa, pero sigo, o al menos trato de seguir todos sus preceptos.
Cuando era pequeña, había algunas revistas que publicaban las vidas de todos los santos de la Iglesia católica, se llamaba "Vidas Ejemplares", por medio de ellas conocí y admiré a muchos santos que, hasta el día de hoy, son ignorados.

Una vez, una ex-empleada que tenía en mi oficina, me dijo que me admiraba porque yo hablaba abiertamente de mis creencias religiosas sin avergonzarme de ello. Entonces dije que no debíamos avergonzarnos de nuestra fe ni de nuestras raíces ni sentir miedo de decir la verdad. He observado que las personas tienen miedo a veces de confesar sus creencias por "el que dirán" o porque en ese instante la religión es mal vista. Creo que si uno tiene fe o cree firmemente, no debe sentir verguenza de decirlo,así vea que ciertas actuaciones de algunos feligreses o pastores no vayan de acuerdo con los principios de la religión. No debemos olvidar que la Iglesia está compuesta por seres humanos, y los seres humanos no somos perfectos, aunque algunos luchamos por tratar de ser mejores, pero cuando dudamos entonces nos dejamos llevar por lo fácil y caemos en las tentaciones. Siempre criticamos a los sacerdotes o pastores que cometen actos malos o delitos, pero nunca reconocemos o admiramos a los que pese a todas las tentaciones que se les presenta, siguen firmes en su fe y en sus principios. Sabemos que la Iglesia en el pasado cometió muchos errores, por los cuales el mismo Papa Juan Pablo II pidió perdón. Y lo hizo porque sabía que la Iglesia está conformada por hombres y mujeres que muchas veces tienden a cometer o realizar actos que talvez en su época creían que eran correctos, pero que la historia y el tiempo les demostraron lo contrario. ¿Que si creo en Dios? ¡CLARO QUE SI!