lunes, 9 de agosto de 2010

SALIR DE UNA Y CAER EN OTRA

Parece que me llegó el tiempo de las enfermedades. Me estaba curando de mi famoso "epicondilitis" o codo de tenista (que ironia, jamás jugué tennis)cuando me apareció una trombo flebitis que se juntó a una infección intestinal por alguna comida, enfermedades que me tumbaron en cama por 15 días. Pero lo grave fué cuando fuí al Hospital Obrero (porque estoy asegurada a la Caja Nacional de Salud)hacen dos semanas atrás; luego de largo rato me atendieron, vieron mi pierna con la vena cubierta de una mancha roja y sin darme explicación de que era lo que tenía, pues en ese momento yo lo ignoraba, me dijeron que tenían que internarme para que me hagan análisis. Tampoco me explicaban que clase de análisis, lo malo es que yo no podía internarme ese momento, les expliqué y les dije si podía ir a casa a recoger ropa y poder regresar, me dijeron que sí, que podía volver al día siguiente, que me asomara en la ventanilla y que yo ya estaba registrada, que solo diera mi nombre. Al día siguiente fuí con mi maletín dispuesta a internarme ese momento, pero había ya otro turno de asistentes, cuando pregunté en ventanlla, ignoraban de que les estaba hablando, tuve que volver a sacar otra ficha y esperar que me vuelvan a atender. Luego de varias horas, me vieron y me dijeron que no era necesario que me internara, que pidiera cita por consultorio externo, mientras tanto podía tomar algunos remedios que me dieron. Yo estaba muy adolorida para discutir con ellos, además yo soy abogada no médico, así que siempre pienso que el profesional sabe lo que hace. Por suerte ya no estaba sola, me acompañaban mi madre y mi hija, así que ellas fueron a hacer el papeleo, mi madre protestaba porque cuando pidió la cita recomendada por Emergencias, me dieron para el 21 DE OCTUBRE, no pudimos conseguir otra fecha y me fui a mi casa soportando mi dolor. Tuve que recurrir a una doctora amiga para que me trate, ella se preocupó por mi condición e inmediatamente inició un tratamiento que está dando muy buenos resultados, ya que estoy mejorando cada día. Si no iniciaba el tratamiento en estos momentos, talvés estaría gravísima sino muerta. Apuesto que cuando me vea el médico el 21 de octubre, dirá que estoy sana, que no tengo nada. ¡Claro! ya estaré curada para entonces y no gracias a esta porquería de Seguro médico que nos obligan a tomar y además nos descuentan cada mes de nuestras rentas. Apuesto a que si era "diputada" o "ministra" o alguna autoridad ya hubiera sido atendida, no por uno sino por varios médicos. Estas son las clases de injusticias por las que tenemos que atravezar todos, gobierne quien gobierne.