jueves, 9 de julio de 2009

DICTADURAS (PARTE III)

Hubo un momento en que por una necesidad urgente, mi hermano necesitaba regresar a Bolivia, para firmar unos papeles, entonces mi madre y yo fuimos ante el déspota del Luis Arce Gómez para que dé permiso a mi hermano para que regrese. Luego de varios días de antesala en el Ministerio del Interior y ver atrocidades en el mismo, fuimos recibidas brevemente por el "omnipotente" y luego de escucharla a mi madre, dió un permiso para que mi hermano regrese por el término de un mes. ¡Qué rabia y que bronca me corroia por dentro! pero tuve que disimular y agradecer al malandrín por su "benevolencia". Efectivamente mi hermano pudo llegar a Bolivia, pero no habían pasado muchos dias de su regreso, (no llegó al mes concedido) cuando fué "secuestrado" por el grupo del SES (temidos bandoleros integrados por paramilitares) que actuaban por órdenes del Ministro del Interior. Lo hicieron desaparecer, recuerdo como mis padres iban de un lado a otro tratando de averiguar donde se encontraba, donde se lo habían llevado. Volvimos con mi madre al Ministerio del Interior para averiguar el paradero de mi hermano y en forma cínica dijeron no tener conocimiento, que ellos no lo habían detenido. Fueron días de zozobra los que vivimos, ya que no sabíamos si estaba muerto o preso, hasta que alguien un día se presentó en nuestra casa y nos entregó de forma clandestina, un mensaje escrito por mi hermano, donde nos comunicaba que estaba preso en las celdas del DOP, nefasto departamento policial que funcionaba en la parte lateral del Congreso, a media cuadra del Palacio de Gobierno. ¡Qué días pasamos luchando para que soltaran a mi hermano! Querían deportarlo pero ante la oposición tenaz que pusimos, no lo hicieron, luego de un tiempo salió libre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario