viernes, 19 de marzo de 2010

LA TORTURA (CUENTO)

¿Por qué salí tan tarde? No estaría soportando tanto dolor. Siento una estaca que se va introduciendo poco a poco en mi costado derecho, como queriendo horadar entre mis costillas. Intento evitarlo, pero al tratar de moverme hacia la izquierda, una mano sinuosa cual serpiente se desliza rozando mi muslo, entonces debo quedarme quieta, tratando de no respirar muy profundo. Quiero desviar mi atención, pero la música que suena con un volumen alto, penetra a través de mis oídos, me atormenta y me desespera de rato en rato. Debo abstraerme del dolor y la música. Miro deslizarse ante mis ojos árboles, veredas y personas en forma casi vertiginosa, sin un final aparente. Tengo ganas de gritar, escapar, pero cuando me muevo la estaca se introduce más y más. Siento que voy a llegar al límite, ya no podré soportar más, pero sigo . De pronto, con gran alegría diviso el final de mi destino. Dificultosamente meto la mano en mi cartera, saco un billete y digo: “Cóbrese chofer, bajo en la siguiente esquina “ La movilidad se detiene, sale el pasajero de mi derecha para darme paso, entonces me deslizo hacia fuera, aliso mi ropa y respirando profundamente para aliviar el dolor que me provocó su codo, emprendo mi camino prometiendo para mis adentros que nunca más volveré a subirme como “quinto pasajero” y mucho menos junto al chofer.
FIN

DIA DEL PADRE

19 de marzo, en Bolivia se festeja el día del padre y del carpintero. Se instituyó como tal en homenaje a San José, padre de Jesús. Creo que no existe mejor modelo o ejemplo.
Hay padres que pese a las adversidades de la vida cumplen con su rol, sin importar los sacrificios y sacan adelante a sus hijos. Están presentes en sus logros y fracasos, en sus presentaciones escolares, en sus juegos y en sus primeras penas de amor.
Pero no todos los papás cumplen con su labor. Existen padres irresponsables, que sin importarles nada, dejan abandonados a sus hijos. O padres que piensan que su labor es tener mano dura con sus descendientes y que con miedo logran respeto, olvidándose que el cariño de los hijos nunca se logra a través del miedo, el abuso o el castigo.
También existen personas que sin haberlos procreado, fungen como padres, tal es el caso de los hermanos mayores que ante la ausencia del padre y la madre, deben tomar ese rol para con sus hermanos menores. Las madres viudas, solteras o abandonadas que valientemente toman las riendas de su hogar y el papel de padre y madre a la vez. Los tíos, o los padres adoptivos que tratan de sustituir esa figura paterna, logrando en muchos casos el éxito.
A todos ellos, a los que lo merecen y a los que no, va este mi homenaje, con la firme esperanza de que todos, lleguen a convertirse en ese padre modelo como fué San José, que pese a todas las adeversidades que se le presentó, nunca abandonó a su familia. FELIZ DIA